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Duelo de mundialistas argentinos... en Verde Valle

Dos mundialistas argentinos en la tierra del equipo más mexicano. Una lucha de dos ex jugadores de calidad notable...

Guadalajara (México)Actualizado a
Duelo de mundialistas argentinos... en Verde Valle
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Chivas vs Santos en vivo

Para cuando el acceso se permite, la práctica ha terminado ya. Los delanteros ensayan el tiro desde afuera del área. El ejercicio lo hace Alan Pulido, primero y Rodolfo Pizarro, enseguida. El Guadalajara afina la puntería. A un costado, el técnico Matías Almeyda sostiene al silbato con el que indica cuándo comenzar a sus jugadores.

Es un martes fresco en Verde Valle, casa del equipo más mexicano. Es justo ahí donde se desata un duelo de mundialistas... argentinos. La pelota le llama. Él no se resiste. Acude siempre a su encuentro. Es inevitable. Esa redonda la ha acompañado toda la vida. El “Pelado” Almeyda tira el silbato en el césped. Y comienza el acomodo de las diversas esféricas que hay sobre el rectángulo verde.

De la mano de esa pelota que desata la pasión de millones, fue a dos Copas del Mundo: Francia 1998 y Corea del Sur-Japón 2002 con la Selección Argentina. A los 43 años, no ha perdido el toque. El ejercicio es simple: a los costados de un obstáculo que normalmente se utiliza como barrera, se colocan diversos balones con la intención de rematar con derecha e izquierda, una y otra vez.

Pero enfrente hay un adversario de nivel. Carlos Roa se pone los guantes. El ex guardameta quiere revivir, a los 47 años, aquellas actuaciones que lo llevaron a ser parte del equipo argentino en Francia 1998. El físico puede no ser el mismo de antes.

El tiempo, dicen, no perdona. Pero también es verdad que lo bien aprendido, jamás se olvida. Conoce el área como su casa. Lleva en la sangre la misión de defender el arco.

Uno contra uno. Un disparo tras otro. Cosa de segundos. La batalla llama la atención de todos los presentes. Primer disparo: derechazo de Matías Almeyda. Al ángulo. Golazo. Después, zurdazo que Roa desvía con un vuelo a contramano. Al portero le cuesta levantarse. El “Pelado” aprovecha para mandar a las redes un otro disparo con la derecha.

Todos los tiros se realizan a la altura de la media luna. El siguiente de izquierda sale sin fuerza, a las manos del “Lechuga” Roa. Y entonces, Almeyda apenas toca el esférico, que sale rodando hacia el guardameta. “¡Eh! ¿Qué haces?”, grita el desconcertado portero. Todo planeado. Matías aprovecha el momento de duda. Corre y patea de zurda.

La redonda busca el ángulo superior. De hecho, se dirige ahí. Pero Roa recuerda sus mejores días. Vuela. Estira la mano derecha. Toca la pelota. Lo suficiente para que se estrelle en el travesaño. Hay aplausos en Verde Valle. El ahora técnico de Chivas corre para un último tiro. Esta vez, “Lechuga” se pone en pie rápido. Recorre el área y desvía con la pierna. Ahora hay risas. La batalla ha terminado.

Dos mundialistas argentinos en la tierra del equipo más mexicano. Una lucha de dos ex jugadores de calidad notable, que han demostrado este martes, en Verde Valle, que quien vive un romance sincero con la pelota, jamás lo olvida.