TIGRES VS AMÉRICA | FINAL VUELTA
Otro "invicto" de La Volpe; no pierde en finales, pero...
El argentino sigue invicto en partidos de final de la liga, pero no da una en tandas de penaltis. Además, ha perdido cuatro tandas.
La estadística no miente, aunque no siempre dice toda la verdad. Por eso alguno podría confundirse a la hora de valorar el relevo del estratega argentino Ricardo La Volpe en el América. Según los números el polémico entrenador no ha sido vencido en 13 juegos de liga y liguilla en los que oficialmente reportó cinco victorias y ocho empates. El registro no es cualquier cosa. Asumir un cargo y evitar perder durante 13 partidos es algo que muy pocos han conseguido, aunque a final de cuentas, no basta para encumbrar al estratega argentino, que se ha quedado una vez más con las manos vacías.
También podrá decirse que en toda su gestión sólo el Real Madrid (0-2) pudo derrotar a sus 'Águilas' y que sólo fueron penaltis los que le cortaron las alas en la Copa MX frente a Chivas, en el Mundial de Clubes contra Atlético Nacional y ahora en la final de la liga ante Tigres.
Y La Volpe tiene otro peculiar invicto, que parece importante, pero no es ser positivo. Y es que como entrenador nunca perdió un partido de final de Liga MX. En las tres finales en las que oficialmente ha estado presente como entrenador dirigió seis partidos y no fue vencido en ninguno de ellos, reportando un total de dos triunfos y cuatro empates.
Ganó sus dos compromisos al mando de Atlante en el desenlace de 1991-92 ante Rayados en Monterrey, empató sus dos partidos con Atlas en una espectacular final ante el Toluca de Meza en el Verano 1999 y ahora cerró la serie ante Tigres, sin dar la vuelta olímpica pese a que registró dos empates a un gol.
El problema es que esos últimos cuatro empates no se tradujeron en una alegría, ya que fueron el prólogo de sendas amarguras, ya que a los pupilos de La Volpe les tocó caer en las tandas de penaltis y tener que conformarse con el subcampeonato.
Quienes adulan al argentino dirán que esa “suerte” ya no es de su responsabilidad; quienes lo critican, que perder desde el manchón penalti acaba siendo lo mismo que hacerlo antes, y refleja la incapacidad de ser ganador en el momento más decisivo.
Lo que queda claro es que para Ricardo Antonio aquello es auténticamente la pena máxima, ya que también por esa vía perdió una final con el Atlante como jugador, en 1981-82, y sucumbió en cuatro series decisivas al mando de América, incluyendo una Copa México de 1996 en la que falló en esa instancia ante los mismos Tigres.
