REAL MADRID 106 - OBRADOIRO 59
El Madrid cierra sin perder en casa; Ayón, con 10 puntos
Hacía 29 años que nadie terminaba un año natural invicto en Liga. Arrasó al Obradoiro en la segunda parte: 58-19. Llull volvió con 18 puntos en 19 minutos.
Era mañana de fútbol, de Mundialito, pero no se cambió el horario. Dio igual. Este Madrid de baloncesto no desaprovecha ocasión para añadir nuevos capítulos a su historia a un ritmo de vértigo. Noqueó a un Obradoiro que empezó arrebatador y se diluyó como un azucarillo tierno. 47 puntos de diferencia, la mayor a favor de los blancos en 28 años. El 58-19 de la segunda parte recordó a décadas de otro siglo. Apiló 106 tantos (Carroll hizo 23 y Llull, 18 en 19 minutos el día de su regreso) para cerrar 2016 invicto en casa en la Liga. Racha de 24-0 (17 partidos de la pasada temporada y siete de la actual). Desde que hay playoff el único en conseguirlo había sido el Barcelona en 1987. Hubo ovación de la grada para el título en Japón, pero más fuerte aún para Nocioni, que rompió la resistencia inicial gallega. Su determinación abruma.
A las doce y media de la mañana el WiZink Center parecía haber viajado en el tiempo, casi veinte años atrás. Cuando el equipo blanco se despedía también en Goya del entonces Palacio de hielo. Muchos aficionados optaron por quedarse en casa mientras el equipo de fútbol peleaba otro título. Pero estos tiempos no son aquellos de penurias, cuando el baloncesto achicaba agua de la barca. Llegaron algunos rezagados y la grada terminó por animarse. Casi 7.000 espectadores.
La puesta en escena local, más allá de Llull y su retorno a la acción, no ayudó a la hinchada a entrar en calor frente a un certero y centrado Obradoiro. Los de Moncho Fernández eran acaudillados por un brillante Rosco Allen (3 de 4 en triples y 13 puntos del ala-pívot húngaro en el primer cuarto). Leían los espacios y los aprovechaban. Los tiros liberados iban dentro. Esa amenaza en el perímetro, además, la interpretó bien el gigante ucraniano Pustovyi para cortar hacia el aro y machacar.
Decíamos que la temperatura iba a subir y el hielo se derritió. El Madrid anuló en el segundo cuarto a Allen (ayudaron los siete minutos que pasó sentado en el banco), mejoró en general su intensidad y Rudy tomó el mando de las operaciones (8 asistencias). Un triple del alero, un alley-oop precioso para un Hunter pleno de actividad y, entre medias, un 3+1 de Carroll. El aperitivo a la traca argentina: cuatro triples en cinco minutos de Nocioni (48-38) antes de pasar por los vestuarios. De ahí en adelante todo lo bueno del Obradoiro se evaporó.
Los de Laso borraron al adversario de la cancha con un tercer parcial sangriento: 33-8. Taylor se estrenaba entonces y en ocho minutos enlazaba tres triples. Seis dianas en las dos últimas jornadas ACB. A lo Carroll. Y el resto fue engordar los números hasta llegar a los 106 puntos y 18 triples (62%) para decir adiós a la Liga en casa en este 2016. Un año invicto 29 después de que lo hiciera alguien por última vez. El Madrid de los récords.