La Liguilla del fútbol mexicano ya no es la fiesta del gol
En tres de los últimos cuatro torneos hubo un mejor promedio goleador en la fase regular que en la fase final.
No hace mucho, la Liguilla se vendía como “la fiesta del gol”. Aquella en etapa en la que, supuestamente, especular no sirve, y todo se reduce a sumar más goles que el rival, no más puntos.
Lo cierto es que en los últimos torneos parece suceder todo lo contrario. El gol escasea más en las instancias decisivas que en las jornadas de la etapa regular. La media de goles en la fase final quedó por debajo de la registrada durante las 17 jornadas en tres de los últimos cuatro campeonatos y en los dos anteriores Aperturas la reducción fue considerable.
En el Apertura 2014 se pasó de marcar 2.37 tantos en la campaña por puntos a apenas 1.42 anotaciones en las series por el título, una merma considerable de casi un gol menos por partido.
Y en el Apertura 2015 sucedió algo parecido, ya que tras sumarse 461 goles en 153 juegos de la campaña regular, lo que dio un promedio de 3.01 por juego, se pasó a los 2.57 que significaron los 36 goles en 14 citas de la Liguilla.
Hace seis meses tampoco se mejoró en la Liguilla lo ocurrido en las jornadas previas, sino que se bajó de 2.81 a 2.78 tantos por encuentro.
Esta vez, gracias a los 431 goles anotados a lo largo de la temporada regular, se alcanzó una media de 2.81 por juego, y si se repite la historia, no se anotarán ni siquiera 40 goles en los 14 juegos de la liguilla que arranca este miércoles 23 de noviembre.