Diez años de una maqueta que nunca se va a hacer realidad
Se presentó en un evento cuyo coste fue de 600.000 euros. Llorente, Salvo y ahora Lim han hecho retoques al diseño de Fenwick.
Llegó a Valencia en un furgón de seguridad privada y en una caja de madera como si del Guernica se tratara. Los 1.200 invitados tomaron su asiento en el Museo Príncipe Felipe de la Ciudad de las Artes con los acordes del himno ‘Amunt’ tocados sinfónicamente por la Banda Municipal de Valencia. Ellos y los 170 periodistas acreditados. Dos macropantallas en forma del escudo del murciélago emitían un evento al que incluso se remitió invitación a Di Stéfano, Pelé, Cruyff y Maradona, aunque ninguno de ellos se personó.
En torno a las 22:30 horas de aquel viernes 10 de noviembre de 2006, Francisco Camps, Rita Barberá y Juan Soler mostraban la que era la maqueta del futuro Mestalla, el que iba a ser “el mejor estadio del mundo” en palabras de la entonces alcaldesa y que sin tener una pared construida ya aspiraba a ser sede de la final de Champions de 2011.
Una década después sigue sin haber fecha de reanudación de las obras del estadio (paralizadas desde 2009) ni tan siquiera aquella maqueta presentada en un evento -que fuentes del club cifran que costó 600.000 euros- se hará realidad. Porque el diseño del estudio de Mark Fenwick ha sufrido ya dos retoques con miras a abaratar costes y sufrirá un tercero a petición de Peter Lim.
En el esqueleto de hormigón lleva invertidos el club 100 millones y se calcula que faltan otros tantos para acabar una obra que ha convertido sus 90.000 metros cuadrados en icono de la burbuja del fútbol e inmobiliaria. Con Manuel Llorente de presidente se hicieron los primeros retoques al diseño inicial. La cubierta de hierros se modificó por una estructura de vidrio azul y ya no estaría el graderío tapado en su totalidad. Con Amadeo Salvo hubo otra llamada a Mark Fenwick para que se redujera la inversión: menos plazas de párking, retoques en la zona terciaria y materiales. De 160 millones a ‘solo’ 100.
Lim cerró la compra de las acciones un viernes y el sábado se personó en la obra del nuevo estadio. Se entendió como un gesto de que se reanudaría con premura, si bien, Layhoon Chan dijo el pasado viernes que seguro no estará acabado para el año del Centenario (2019), como era el compromiso verbal que se adquirió entonces. Anunció, eso sí, que en “cinco meses” presentarán el ‘nuevo’ diseño. El cuarto. Menos aforo (de 75.000 a 60.000) y ya sin fachada de vidrio azul. Mientras, aquella maqueta ocupa hoy una esquina en la quinta planta del club
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