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VUELTA A ESPAÑA | 21ª ETAPA

Nairo Quintana dobla grande: ya tiene un Giro y una Vuelta

Magnus Cort Nielsen logró su segunda victoria, y cuarta del Orica, en la etapa final de Madrid, que coronó al colombiano como vencedor, por delante de Froome y Chaves.

Actualizado a
Nairo Quintana exhibe el trofeo de vencedor de la Vuelta en presencia de Chris Froome y Esteban Chaves, sus compañeros de podio.
AFP

La foto del podio es reveladora, una crónica en sí misma. La imagen, en conjunto, nos muestra a tres corredores que han repetido cajón en esta temporada 2016, lo que demuestra un enorme respeto por las grandes rondas y, en especial, por la Vuelta a España.

En esa foto, Nairo Quintana mira hacia abajo y por primera vez divisa a Chris Froome. Había compartido tres podios anteriores con él, pero siempre le había visto por encima, y siempre en el Tour: segundo en 2013 y 2015, y tercero en este 2016.

Nairo ha sumado su segunda grande, tras el Giro de 2014, y se ha convertido en el 17º ciclista con podios en las tres rondas. Eso da una idea de la dimensión que está alcanzando como ciclista, cuando aún tiene solo 26 años. Ahora se le abre el desafío de completar la Triple Corona en el Tour. Tiene tiempo, tiene cualidades y tiene altas dosis de moral tras esta Vuelta.

El colombiano ha ganado porque ha sido el más inteligente. Supo darle mordiscos al reloj en las primeras subidas, cuando Froome aún no había optimizado su pedalada. Y supo aprovechar el inconformismo de Contador para rematar a su rival en Formigal. Eso, unido al gran rendimiento del Movistar, le ha alzado a la gloria. Entre sus carencias, aún le falta romper más en la montaña: no siempre va a tener a Contador de lanzador.

En esa foto vemos también a Froome, que ha sido tantas veces ganador del Tour, como segundo en la Vuelta: tres. Ama esta carrera y no duda en repetirlo. Para la Vuelta es un honor que un campeón y un caballero de su altura siga viniendo. Y Froome merece ganarla ya. Esperamos volver a verle por aquí.

Seguimos con la foto del podio y llegamos a Esteban Chaves, segundo en el Giro y tercero en la Vuelta. Al igual que Froome, Chavito también es, en parte, un producto de la ronda española. Aquí ganó el año pasado dos etapas, vistió el maillot rojo y acabó quinto. Ahora ha subido dos peldaños. Nairo y Chaves confirman el auge colombiano, 29 años después del triunfo de Lucho Herrera en la Vuelta, y 27 años después de que Fabio Parra (2º) y Óscar de Jesús Vargas (3º) compartieran podio con Pedro Delgado. Desde entonces no habían regresado al cajón. Colombia lo celebró a lo grande en las calles de Madrid. Se les echaba de menos.

Miramos al podio y no vemos españoles. Desde 1996 no ocurría. Contador se quedó cerca, pero el día de Aitana erró al no seguir la rueda de Chaves, y luego tampoco recibió ningún guiño de los que fueron sus socios en Formigal. No ha mostrado la fortaleza de otras veces, pero sigue siendo un rebelde, lo que le ha servido para ser designado el más combativo. La mejor etapa de esta Vuelta tiene su sello. Como Fuente Dé en 2012.

La ausencia de españoles en el podio, unido a un único triunfo (De la Cruz), confirma que los campeones se hacen mayores: Contador, Valverde, Purito, Samuel... ¿Hay relevo? Está por ver. Aquí se ha exhibido Rubén Fernández, pero en labores de gregario. Se espera su salto.

Antes de esa foto, hubo otras. Como la de Omar Fraile, que repitió en la montaña. O la de Cort Nielsen como vencedor del sprint de Madrid: su segunda victoria y la cuarta del Orica. Y también el 5-1 de los repescados desde Formigal, el gran borrón (junto al bolardo) de una Vuelta que, en líneas generales, ha sido bella y emocionante.