El 66° Congreso de la FIFA pone en marcha una nueva era
Las inclusiones de Kosovo y Gibraltar y el nombramiento de Fatma Samoura fueron los puntos principales de un Congreso que tuvo un tono reformista.
“La FIFA está de vuelta. La crisis ha terminado”. Así, con tal aire triunfalista, levantó la sesión del 66° Congreso el presidente de la Federación, Gianni Infantino. Con un discurso renovador, a favor de la transparencia y la inclusión de género, y sobre todo, dispuesto a dejar atrás su tormentoso pasado reciente, el Congreso trazó las nuevas directrices hacia las que el organismo se moverá durante los próximos tres años.
La bienvenida corrió a cargo de Decio de María, presidente de la Federación Mexicana de Fútbol: “Es un gran honor recibirlos en nombre de la gran familia del fútbol mexicano. Nuestro objetivo principal es hacerlos sentir en su casa. Ojalá se lleven un gran recuerdo de México (…) Hoy ha llegado el momento de continuar trabajando por el fútbol. Encabezados por nuestro presidente Infantino tenemos la gran oportunidad de devolver la credibilidad a nuestro deporte”.
En su discurso de apertura, Infantino proclamó el inició de una nueva era en la organización, golpeada por los escándalos de corrupción suscitados tras el arresto de siete directivos en mayo de 2015 en Zúrich: “Será una FIFA transparente y abierta, digna de toda confianza. Vamos a devolver a FIFA al fútbol y el fútbol a FIFA”. El exsecretario de la UEFA hizo hincapié en separar las áreas de competencia en la organización: fútbol por un lado, administración por otro.
El Congreso comenzó con la confirmación de las sanciones impuestas las federaciones de Kuwait y Benin, a causa de injerencias gubernamentales. De igual forma, Infantino confirmó que la inhabilitación que pesaba sobre Indonesia fue levantada, gracias a una carta que le hizo llegar la presidencia del país en la que se desmarcaba de interferir en la política interna de la federación local.
Infantino dio paso a explicar que el proceso de selección del país que albergará las Copas del Mundo será modificado para evitar opacidades y arreglos que atenten contra los principios democráticos a los que planea ceñirse. El procedimiento constará de cuatro fases que terminarán con la elección definitiva de la sede en mayo de 2020. Posteriormente, el italo-suizo anunció al mundo su primer gran movimiento político: el nombramiento de Fatma Samba Diouf Samoura como Secretaria General; la primera mujer en la historia en desempeñar el cargo. Senegalesa, con 21 años de experiencia en labores humanitarias con la ONU, Samoura simboliza la agenda inclusiva y reformista de Infantino. La nueva FIFA…
A continuación, fue el turno para Markus Kattner, Secretario General Interino y Director de Finanzas, quien explicó los ingresos de la organización en 2015: 1,154 millones de dólares de ganancia de FIFA; 1,274 de gastos, lo cual generó un déficit de 122 millones. Kattner también presentó el presupuesto para 2017 y cómo será repartido: serán 1,330 millones de dólares, de los cuales 435 será destinado para el desarrollo del fútbol alrededor del mundo y 423 a la organización de la Copa del Mundo de Rusia 2018.
Después, Tokyo Sexwale, excandidato presidencial de la FIFA y encargado del comité destinado a mediar el conflicto entre Israel y Palestina, presentó un informe de sus actividades. El directivo sudafricano admitió que, si bien ha habido mejoras en el desplazamiento de personas, aún queda mucho por hacer, ya que el fútbol está en medio de la línea de fuego. “Si no lo resolvemos, esto va a dividir a nuestra organización; la situación ya era una amenaza evidente en el último congreso. El fútbol es un derecho universal y la gente de Gaza tiene derecho a gozar del fútbol”, apostilló Sexwale. Al respecto, el presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, pidió respeto a los derechos y valores de su pueblo y exhortó a los presentes a encontrar una solución al problema.
Acto seguido, Infantino presentó las reformas a los estatutos, mismas que blindarán a la organización contra la opacidad y el conflicto de intereses. Desarrolló las competencias de cada órgano para lidiar con el flujo monetario: el Congreso aprueba, el Consejo define las estrategias, la Secretaría General ejecuta y el comité financiero debe incluir a los comités auditores independientes. Infantino también anunció que hará una mayor inversión en términos de desarrollo del fútbol (1,250 millones de dólares para los próximos tres años) que estarán escrutados por los nuevos cuerpos de la Federación, a fin de garantizar la rendición de cuentas: “El presidente y el consejo no pueden decidir sobre si una federación puede recibir una inversión de desarrollo”, sentenció en la conferencia de prensa posterior al Congreso.
El Congreso terminó con la participación de Lydia Nsekera, miembro del Comité Ejecutivo, quien hizo un llamado a favor del fútbol femenino; la presentación de Sun Wen y Clarence Seedorf, quienes anunciaron la iniciativa ‘FIFA Legends’; el despido de miembros involucrados en procesos judiciales por corrupción; la aceptación de nuevos integrantes que engrosarán las filas de los Comités Independientes (Enrique Bonilla, quien fue admitido dentro del Comité de Auditoría); y la inclusión de Kosovo y Gibraltar como los nuevos miembros de la familia futbolística mundial. A pesar de la oposición de Serbia, Kosovo refrendó ante el máximo organismo del fútbol mundial el reconocimiento que ya había recibido por parte de la UEFA la semana pasada. A partir de ahora, ambos países podrán disputar todas las competencias oficiales, incluidas las fases de clasificación rumbo a las Copas del Mundo, y participarán de todas las decisiones sobre el futuro de la institución y el deporte mismo. Nuevos integrantes para una nueva FIFA. La FIFA que, en palabras de su presidente, ha dejado la crisis atrás.