¡'Otlavez' el America a Japón!
Con anotaciones de Arroyo y Osvaldo Martínez, las Águilas derrotaron 2-1 (4-1) a Tigres y conquistaron el Bicampeonato de la Concachampions.Al Jazira-Pachuca: Mundial de Clubes, Tercer Lugar
Como Bicampeón, más maduro y con hambre de revancha, así llegará el América a Japón para representar a la Concacaf en el siguiente Mundial de Clubes, después de despachar 4-1 a unos millonarios y deslucidos Tigres que no fueron ni la sombra de lo que se esperaba, al llegar como Campeón de la Liga Mx y finalista de la pasada Copa Libertadores.
El héroe fue Micky Arroyo, quien a minutos de entrar al campo hizo el golazo con que se empató el marcador y las Águilas enderezaron el camino que ellos mismos se habían complicado en la primera mitad, por exagerar al cuidar los dos goles de ventaja que consiguieron en Monterrey.
Pero el verdadero papel de héroe debe ser para su técnico, Nacho Ambriz, quien erró en el planteamiento de la primera mitad, pero supo corregir, replantear la estrategia en la parte complementaria e incluso sacar a un Pipa Benedetto que no anduvo en su noche, para meter al hombre que le resolvería el encuentro y la Final con una enorme anotación, en la que se quitó tres rivales y sacó un potente disparo que superó la estirada de Nahuel Guzmán.
A Nacho le pertenece gran parte de la gloria de este segundo título de la Concacaf al hilo, pero también las disculpas de muchos de quienes lo cuestionamos más por su bajo perfil y sus problemas para comunicarse, que por sus conocimientos de táctica y estrategia. Hoy merece leer nuestras disculpas y un festejo que le durará muy poco, pues apenas este fin de semana tendrá que levantar a su equipo de dos derrotas en la Liga, nada menos que ante el líder del torneo, el Monterrey.
América fue mejor en los dos partidos, pero estuvo cerca de complicarse la vida cuando en la primera mitad del encuentro se tiró atrás con 10 de sus 11 jugadores e intentaba ampliar su ventaja con rápidos desdobles, regalándole todo el campo al visitante. La idea falló, pues Tigres adelantó líneas y a los 38 minutos el de siempre, André-Pierre Gignac, aprovechó un error defensivo y un gran pase de Sobis para meter un derechazo raso y colocado que se convirtió en el primer gol del partido.
En la tribuna y seguro por la mente de millones de americanistas, regresaron las dudas respecto a la capacidad del estratega en la banca de las Águilas, el escenario era todo a favor de los visitantes. Pero no fue así, en la segunda mitad los de amarillo adelantaron líneas y con la lesión de Darwin Quintero el Chepe Guerrero entró al campo para ayudar a retomar el control de la media cancha. A partir de ahí las fuerzas de los jugadores felinos fueron cediendo y el juego, la final y el boleto se definieron en la magistral acción del Arroyo.
Ya lo de Osvaldo Martínez fue un pilón o regalo adicional que disfrutó la afición crema, pues a tres minutos del final del encuentro cobró un penalty de maravilla, con extraordinaria potencia, como si se lo dedicara a Guido Pizarro (quien en el juego pasado lo fue a provocar al término del partido) y cerró la cuenta, con ese 4-1 global que les daba el pase de abordar para viajar de nuevo a Japón a recuperar un poco del prestigio que en diciembre del año pasado fueron a arrastrar.