El Rebaño conquista Puebla y se olvida del descenso

A base de golazos, Chivas tomó el Cerro de Loreto y confinidades. Un torrente de fútbol inundó Puebla, cortesía del ejército tapatío, dirigido por Matías Almeyda. El Rebaño goleó a la Franja con firmas de Zaldívar, Cisneros y Bravo; sí, Omar Bravo, el mismo del que se decía, estaba enemistado con Almeyda y su cuerpo técnico. La exhibición en Puebla la ha conferido a Chivas un alivio y una metamorfosis: sus prioridades ya son otras: el descenso ya queda muy lejos (1.1633 de cociente; 0.8667 de Dorados), y la liguilla está al alcance de la mano. ¡Cómo cambia la vida! 

En cuanto Yair Miranda accionó su ocarina, las Chivas sitiaron la portería de Villaseñor. Pineda puso un balón en órbita tras una carambola causada por el arquero poblano, poco antes de que Cisneros marcara el gol de la fecha; misil tierra-aire que se elevó clavarse en el ángulo superior izquierdo. Un portento. El equipo de Marini reaccionó y estuvo cerca del empate cuando Robles espantó a Cota y el tiro de Navarro fue cantado por el estadio a pesar de reposar entre las redes y la publicidad estática. Peña también ensayó un par de tiros que adquirieron trayectoria de meteorito. Sobre el final del primer tiempo, Alustiza realizó una 'palomita' que Cota vio pasar. 

En el inicio de la segunda mitad, el partido se empantanó. Eso, hasta que Brizuela tomó el mando. Los acarreos del 'Conejito' destrozaron a la retaguardia poblana, que solo le mordió el polvo. Peña perdonó una ocasión franca, escorado a la izquierda y Salcido petardeó el poste con un bombazo desde el vértice izquierdo del área. Entonces, al 68', Brizuela volvió a perforar el fondo camotero y citó a Zaldívar con Villaseñor: el delantero chiva definió, con el pie como cuchara, a lo Raúl González Blanco. Otro golazo. Ante un Puebla sometido, el 'chiverío' no tuvo piedad y se abalanzó en busca del tercero. Y lo encontró. Y fue Omar Bravo. Gambeta larga y definición a puerta abierta. Había entrado cinco minutos antes. Primer gol desde noviembre de 2015. Celebración con Almeyda. Las Chivas están bien hasta donde están mal. En los tiempos de jolgorio, todo guiño es alegría. 

Las Chivas, con 18 puntos, ya mira la liguilla en el horizonte. El lugar donde deberían estar, siempre. Y no en el averno, donde parecía que querían estar.