Hirving, una joya sólo para Europa
No es por el gol que le hizo a Canadá y, les aclaro a los que salen a reclamar que no “inflemos" a nadie, la carrera de Hirving Lozano va a seguir en ascenso, hablemos o no de él.
El chamaco suma 19 goles en 79 juegos disputados en Primera División y es, con seis tantos, el segundo mejor romperedes entre los mexicanos de nacimiento en esta temporada. Lo mejor, para el Pachuca y para la Selección Mexicana, es que no se trata de un centro delantero, sino de un hombre de ofensiva, que sabe acarrear el balón, que dribla, que se atreve y que además de pasar sabe definir.
Tiene 20 años y tanto Juan Carlos Osorio como Raúl Gutiérrez lo quieren para jugar la Copa América Centenario y los Juegos Olímpicos de Río. Comienza a ser más que una promesa y parece que pronto será base del once inicial del colombiano, aferrado a armar un cuadro juvenil que deje atrás tantos años de frustraciones tricolores.
Siempre he creído en el potencial de los jovencitos de esta tierra y espero que ahora, el muchacho y quienes lo rodean, sean capaces de dar el siguiente paso para no quedarse en otra gran promesa mexicana. Depende de él más que de nadie, pero también de quienes siempre los rodean, los llenan de mimos, de vicios y tentaciones que a su edad son muy difíciles de manejar. Bueno, deben serlo a cualquier edad.
Pero si la FMF se va a poner a decirle a la gente qué decir, estaría bien que también erradicaran el “que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, ese no es un portero, es una puta de cabaret”, que la mayoría de las “barras” importó de Sudamérica hace más de 10 años. Pero no, no se trata de eso, no al menos para mí.
La verdad, me parece ñoño y me provoca sueño escuchar a nuestros directivos y hasta a líderes de opinión tomar el papel de la tía puritana de la familia, defensora de las buenas costumbres. ¿Quieren mejorar lo que gritan los grupos de animación?, bueno, pues generen ideas que ayuden a toda esta bandota a lanzar mejores y más creativos gritos de apoyo (que buena falta nos hace).