El México de JC Osorio supera el pasado, apostando al futuro
Con dos brillantes goles de Corona y Damm, el Tri vence a Honduras de visita, por primera vez en 22 aóos, y parece estar en la antesala de un prematuro cambio generacional. Final en vivo: Motagua vs Marathón
Tras 67 minutos de aguante, voluntad y esfuerzo (aunque poco futbol), el Tri de Juan Carlos Osorio, encontró su recompensa con un par de talentosas definiciones de Jesús Corona y Jürgen Damm, para salir de San Pedro Sula con un categórico 2-0 y su primera victoria en Honduras, desde mayo del 93.
Ahora, con seis puntos en la bolsa, de los 12 que necesita para amarrar su boleto para el Hexagonal clasificatorio al Mundial de Rusia 2016, México tiene el tiempo y la actitud necesaria para preparar los dos siguientes compromisos de marzo, ante Canadá.
Si a alguien no le quedara claro lo complicado del cotejo, valdría la pena mostrarle las dos jugadas que lo resumen. En la primera, el catracho Luis Garrido recibió sobre la rodilla toda la humanidad de Javier Aquino, a quien acababa de empujar su compañero Crisanto y de milagro puede decir que aún tiene todos los huesos en su lugar, aunque no así los ligamentos. En la segunda, el mexicano Oswaldo Alanís, se atora solo con el pasto y se lastima los meniscos.
Fue un clásico encuentro del Tri en Centroamérica, con un silbante, John Pitti (Panamá), tan bien intencionado que dejaba correr todo, incluso los planchazos sobre Andrés Guardado o Héctor Herrera y otras dos entradas durísimas, sobre Miguel Layún y Alfredo Talavera; con un campo de juego, que más bien parecía campo de arado; con unos locales empecinados en aventarse, actuar e inmediatamente reclamar faltas y penales en cada oportunidad, y con un público maravilloso, encendido y decidido a impulsar a los suyos, aunque éstos basaran sus intentos en lo que fuera menos jugar al futbol.
La primera; nada
El primer tiempo fue para intentar acomodarse en esa “cancha” para ganado. De ahí en fuera sólo un cabezazo del Chicharito, la terrible lesión de Garrido, empujones, reclamos, teatro y nada más que comentar.
La parte buena
Y parecía que la segunda sería igual, con un México que se iba conformando con no perder de visitante en una zona en la que le cuesta regresar con los tres puntos. Hasta que Osorio se acordó que en la banca tenía varios jugadores con ganas, con futbol, con habilidad y sin miedo.
El primer cambio llegó a los 60 minutos; Corona ingresó por un… por un típico Aquino. Le bastaron siete minutos para inventarse una de gol y marcar la diferencia que le venía haciendo falta al Tri. A la entrada del área, cargado a la derecha, se la gana a Maynor Figueroa con la izquierda y sin dejarla caer se acomoda y dispara de derecha a la base del poste derecho de Noel Valladares, para marcar su segundo gol con el seleccionado mayor; primero con Osorio. Para aplaudir de pie.
El segundo cambio fue sacar de nuevo a Javier Hernández del campo y darle minutos al chamaco de Tigres, Jürgen Damm, quien tres minutos después, al 72, se coló a velocidad por la banda derecha, fintó a Valladares, anunciando un pase sobre Jiménez, para luego tocarle con enorme clase a su primer poste. Otro gol de bandera y el 2-0 definitivo en el marcador.
Lo mejor
México no debe volverse loco y pensar que no necesita de Raúl Jiménez o del Chicharito, pues a pesar de sus fallas, son dos futbolistas con suficiente experiencia en Europa, que por algo han marcado tantos goles, sobre todo el segundo, con la playera nacional. Pero sí debe prepararse e ilusionarse con enfrentar los siguientes cotejos, sobre todo lo del Hexagonal final, con la velocidad, la técnica, la visión y, sobre todo, el hambre, de una nueva generación a la que Juan Carlos Osorio ya le echó el ojo. El colombiano ya probó y le respondieron, ¿será tiempo de pensar en un pronto cambio generacional?