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México vs El Salvador

Jorge González, también conocido como "El Mágico"

Buscado en su momento por el Barcelona de Menotti, Jorge González es el mejor jugador salvadoreño de la historia, fue ídolo en el Cádiz.

México DFActualizado a
Jorge "Mágico" González cuando ingresó al Salón de la Fama del Futbol.
Mexsport

Jorge González se ganó el apodo que llevará toda su vida a los 17 años. Después de una gran actuación con el ANTEL ante el Deportivo Águila, un comentarista radial le endosó el "Mágico" que lo acompañó durante su carrera por Independiente, el FAS, el Cádiz, el Valladolid, ambos de España, y la Selección de El Salvador, con la que disputó la Copa del Mundo de 1982.

Nacido en San Salvador en 1958, jugó en equipos de paga casi 25 años, aunque su actitud distara mucho de ser profesional.

“No me gusta tomarme el fútbol como un trabajo. Si lo hiciera no sería yo. Sólo juego por divertirme”, declaraba a menudo el "Mágico".

Aunque su juego ya era conocido en su país, después del Mundial de España llamó la atención de equipos como Atlético de Madrid, París Saint Germain y Barcelona, pero terminó en el modesto Cádiz, donde el compromiso era menor.

“A la noche hay que respetarla, es un asunto serio. Hay que saber andar en la noche. Es un arte”, decía el "Mágico", al que el Cádiz le puso un empleado para que lo fuera a despertar y no llegara tarde a los entrenamientos. En esa ciudad andaluza, el salvadoreño se perdía durante días, en los que no iba a entrenar. Luego, llegaba, simplemente jugaba y seguía de fiesta.

Jorge González llegaba tarde, incluso, a los momentos clave de su vida, como el que se dice que fue el mejor partido de su vida. Fue en el verano de 1984, cuando el Cádiz enfrentaba al Barcelona en el Trofeo Ramón de Carranza.

El partido inició sin el crack salvadoreño y su equipo perdía 3-0 al finalizar la primera parte. Pero en el complemento, con dos goles y dos asistencias suyas, el Cádiz derrotó 4-3 a los culés.

El cuadro blaugrana dirigido por César Luis Menotti y donde jugaba Diego Maradona, lo quiso fichar en 1984. Los dirigentes culés lo invitaron a una gira por Estados Unidos para que se familiarizara con el plantel, pero la contratación se cayó por la indisciplina del salvadoreño, que se quedó dormido cuando en el hotel de concentración sonó una alarma de incendio. Al abrirse la puerta lo encontraron con una mujer.

Los que lo conocen dicen que pudo haber llegado mucho más lejos en su trayectoria, pero aún así es considerado el mejor futbolista salvadoreño de la historia y en 2013 fue votado para ser parte del Futbol de la Fama del Futbol Mundial, con sede en Pachuca.