Tigres 1x1: El cuadro regio no tuvo contundencia ni garras
Jürgen Damm fue el más destacado en una escuadra opaca que no supo definir las jugadas y que pecó de inocencia. Aquino pudo cambiar el partido a favor, lo hizo en contra.
Nahuel Guzmán: Comenzó teniendo un partido bueno, siempre atento en cada jugada y saliendo bien con los pies. Nada pudo hacer para detener el cabezazo de Alario. No adivinó el lado del penal de Carlos Sánchez y en el tanto de Funes Mori no salió a cortar el tiro de esquina. Cerró con un desempeño pobre.
Israel Jiménez: No estuvo sólido en defensa ni en ataque. Por su lado cae el primer gol tras la jugada de Vangioni y entraron la mayoría de las veces en el partido.
Juninho: El capitán se vio perdido y no tuvo el liderazgo suficiente para controlar al equipo ante la violencia rival. La zona defensiva nunca estuvo fina en la marca y le costó adaptarse a su nuevo compañero en la dupla defensiva. Extrañó a Ayala.
José Rivas: La 'Palmera' no estuvo al nivel de Hugo Ayala y no fue un buen reemplazante. Le costó controlar a su marca en cada una de las jugadas en que enfrentó a Cavenaghi o Alario. Cometió un penal no sancionado y no marcó a Alario en el primero de River Plate.
Jorge Torres Nilo: Cayó en el juego de los rioplatense. Se preocupó más de golpear al rival que de generar peligro ofensivo. En el segundo tiempo su lado fue el más débil.
Egidio Arévalo Ríos: No fue el eje central que se vio durante toda la Copa Libertadores. Se perdió en el mediocampo y le costó dominar la zona de la que siempre se adueña.
Guido Puizarro: En todo el torneo fue el que ordenó el mediocampo. Hoy su labor no vio réditos, ya que sus compañeros cayeron en la provocación de los rivales. Su aporte futbolístico pasó desapercibido.
Javier Aquino: Luego de una gran semifinal y de perderse la semifinal de ida, Aquino no cumplió el papel que se esperaba de él. Tuvo la oportunidad de empatar el partido y cabeceó a las nubes. Además, cometió el penal sobre Sánchez que definió el encuentro a favor de River. El más señalado de la escuadra universitaria.
Jürgen Damm: Fue el mejor de un Tigres opaco. El único que complicó a la defensa de River Plate con centros e internándose al área rival, aunque no todo fue bueno: tuvo la oportunidad de abrir el marcador, pero decidió tocar para Gignac que no definió bien. Al final generó una que pudo ser de empate, pero Aquino la terminó mal.
Rafael Sobis: Batalló, pero sin éxito. En el primer tiempo desaprovechó un mano a mano al enredarse él mismo con el balón al borde del área. Se esperaba más de un Campeón de América, pero el brasileño desapareció.
André-Pierre Ginac: Otro partido ausente, tal como en la final de ida. El francés no fue gravitante en el área y no remató una clara jugada dentro de la zona de gol. Se esperaba más de un jugador con cartel de goleador europeo.
SUSTITUTOS:
Jesús Dueñas: Ingresó al 64 por Egidio Arévalo Ríos y pese a que entró con ganas de cambiar el partido, no pudo hacer lo suficiente para darle a Tigres un nuevo aire.
Joffre Guerrón: Entró por Israel Jiménez al minuto 81. Intentó buscar con coraje por la banda derecha. Intentó centros y generar peligro. No pudo mostrarse mucho, pero hizo falta su capacidad goleadora desde mucho antes en el partido.