La ruta de las Chivas hasta la final de la Libertadores en 2010
El Guadalajara arrancó la Copa Libertadores del 2010 en los octavos de final, misma etapa en la que abandonó el torneo en 2009 a causa de la epidemia de influenza AH1N1.
Descalificado por la influenza en 2009, el Club Deportivo Guadalajara fue compensado en 2010 y logró llegar a la segunda final en la que participa un equipo mexicano.
Luego de quedar campeón del Torneo Interliga 2009, Chivas avanzó de manera directa a la Copa Libertadores, donde quedó emparejado en el Grupo 6 con Everton de Chile, Lanús de Argentina y Caracas de Venezuela. La pelea fue cerrada, sin embargo, los rojiblancos no tuvieron problema para avanzar como segundo con nueve puntos, uno por debajo de Caracas y uno por arriba del Everton. El "chiverío" ganó dos partidos, empató tres y perdió uno, con nueve goles a favor y seis en contra.
Sao Paulo sería el rival de los rojiblancos en octavos de final, pero la pandemia de la gripe AH1N1 hizo que los sudamericanos se negaran a viajar para enfrentar a Chivas. Otro afectado fue el San Luis. La Federación Mexicana de Fútbol respaldó a sus clubes y tomaron la decisión de abandonar el torneo. Un año más tarde, ambos conjuntos serían compensados por la Conmebol e iniciarían el torneo en la misma fase que habían quedado eliminados, es decir, ya tenían un lugar fijo en los octavos de final.
Chivas regresó en 2010 a la Copa Libertadores diezmado por la convocatoria de varios de sus jugadores a la Selección Mexicana con miras al Mundial de Sudáfrica. Sufrió para avanzar, en realidad. En octavos de final dejó fuera a Vélez Sarsfield con global de 3-2, tras golear 3-0 en el Jalisco y soportar con uñas y dientes el intento de remontada en el José Amalfitani bonaerense. Posteriormente, los dirigidos por José Luis Real se verían las caras con Libertad de Paraguay; la ida en Guadalajara terminó con goleada de 3-0 a favor del “rebaño”; en la vuelta, el “chiverío” soportó la insurrección paraguaya gracias al heroísmo de Liborio Sánchez.
En semifinales, las Chivas triunfaron sobre la Universidad de Chile: un empate a un gol en el partido de ida, jugado en el Estadio Azteca, y una victoria 2-0 en el Estadio Nacional le dieron el pase a los rojiblancos, lo que significó la segunda final de Copa Libertadores para un equipo mexicano. El rival: el temible Inter de Porto Alegre, campeón en 2006 e integrado por jugadores como Andrés D'Alessandro (aún en el plantel), Leandro Damiao, Giuliano y Pablo Guiñazú.